LIVIA MARGARITA GOUVERNEUR, HEROÍNA DEL PUEBLO DE VENEZUELA, MUERTA EN COMBATE CONTRA LOS GUSANOS BATISTEROS
El moscardón de secas soledades,
reyezuelo de alma grasienta y sombrío corazón
coronado bajo aguaceros de muerte
con sotanas y lunas.
Soberbio y los verde social verdugos
atendiendo órdenes de la Embajada americana,
dijeron que a Cuba había que destruirla:
abrieron las puertas
a la resaca de todo lo podrido
y facturaron el basural del mundo.
Insurgieron contra el hombre.
Buscaron poderío en el hambre y la miseria.
A la tuberculosis, al suicidio,
fueron entregados 500 mil desempleados
(el resto para abonarlos a corto plazo)
y mandaron a crecer y multiplicarse.
Se aliaron con los curas, el odio, el silencio.
Se aliaron con el ordenamiento de las bayonetas,
con la noche de las alambradas y la crueldad de los burgueses.
Se aliaron con lo más cercano al deshonor,
con la identidad de la podredumbre.
Y así la flor del cundeamor y la cumbre de la colina.
Así el insaciable volcamiento de los bosques
y la vastedad sonora y caballar de la llanura.
Así el color del que te digo desde las hondonadas
y el heredado caudal de los ríos
(el Orinoco es el gran prisionero del imperialismo).
Así las rutas espaciales,
los mares fundados, los puntos cardinales,
nuestro petróleo, nuestro hierro,
nuestras placentas enterradas:
todo fue entregado con dulzura
a los mil veces malditos yankis.
Porque no son más
Que judas, cancerberos, ratas desplegadas.
Entonces muchacha combatiente,
camarada solar, rosa del pueblo,
novia y hermana de lo que esperamos:
con tus puños tus uñas tus zapatos
tu libreta de apuntes tus canciones
el vestido que no estrenaste
tu digna bandera tu pistola
y tu corazón que no aguantaba más,
te despeñaste a rabia y fuego
sobre toda su playa de traidores.
Ahora fue duro golpe tu caída.
Hoy sonreír es una desvergüenza,
Tú lo sabes mejor que nadie,
y aceptamos esta vida de cuchillo
y de violencia desatada.
Hoy no sabemos si Cristo
es mujer o es hombre,
solo que el pueblo de nuevo fue crucificado.
Pero tu agonía volcada
incendia la pradera,
y hay jóvenes y sombras de jóvenes
ardiendo por los montes
en la inexorable luz de la guerrilla,
para darnos la oportunidad de cumplir las canciones
y la venganza más terrible.
4 comentarios:
cabe acotarle a este hermoso poema la observación de que fue escrito en 1960 cuando la historia de Cuba y de Venezuela eran de un cantar muy distinto al de hoy, por eso os recomiendo estudiar un poco de lo que fue la guerrilla venezolana en los '60, pues a ésta es que el Chino se refiere. Un abrazo y encantada de pasar por acá
Mis Felicitaciones por este gran blog, muy bonito, sencillo, agradable, de fácil lectura, espero q logren recavar muchas vistas y que consigan en su máxima expresión lo q se plantean un gran homenaje a un gran hombre.
Carlos Navarro
La lucha insurgente no ha perdido vigencia. Grande victor, flameante, incendiario y conbativo.
y que como todo soldado justo no morirá jamás mientras la poesía exista como flama del corazón de los verdaderos humanos
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